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Netero estuvo a cargo de preparar el examen final de los aspirantes, donde aún el más débil podría aprobarlo. Después de entrevistarlos
a todos, inventó un sistema de lucha uno a uno, donde cada aspirante tenía 2 oportunidades para pasar el examen y sólo uno
de los nueve finalistas perdería el examen. El objetivo era lograr que su oponente se rindiese utilizando cualquier método
y arma que se desease, sólo debía decir: Me Rindo; con esto aprobaba el examen. No estaba permitido matar al adversario, el
aspirante sería descalificado si esto ocurría. Si el aspirante se rendía en ambas batallas perdería el examen.
Aspirantes aprobados: 7
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