En un edificio abandonado,
un hombre está sentado en una silla, está tranquilo. Es Kuroro Lucifer, Líder del Genei Ryodan. Frente a él hay una consola
encendida, sin necesidad de energía. Hisoka llega al lugar y lo saluda con su mano. Kuroro mira la consola y sonríe.
En el juego, los
niños atraviesan un bosque corriendo, en su camino para llegar a Masadora.
Gon: Vaya al norte
y llegarán a su destino.
Killua: Tengan cuidado
con los bandidos que hay en el camino.
Gon: ¿Estás diciendo
que nos encontraremos con bandidos si vamos al norte?
Killua: Sí, ya has
podido apreciar las reglas básicas del juego – ambos dan un gran salto y se detienen a mirar a la niña que los sigue
unos metros atrás
Gon: ¿Qué haremos
con ella?
Killua: Ignorarla.
Venceremos a los bandidos cuando sea que aparezcan.
Gon: ¿No será demasiado?
Killua: ¿Qué estás
diciendo? Después de todo ella debe tener una gran fuerza de voluntad, ¡Apenas se encuentre en peligro, escapará!
Gon: Es cierto.
Siguen su camino
sin esperar a la niña y mientras corren, Killua voltea hacia atrás para verla, ella los sigue a cierta distancia.
Killua: ¿Todavía
nos sigue?
Gon: Hemos estado
corriendo durante un largo rato.
Niña: ‘Aunque
sólo son unos chicos, su estado físico es increíble!’
Los tres se detienen
al detectar algo, una gran cantidad de ninjas aparecen frente a ellos. Los chicos se ponen en guardia
Gon, Killua: ¿Están
preparados?
Todos los ninjas
saltan y... Se arrodillan frente a los niños diciendo: ¡Por favor! ¡Sálvennos! – y luego se ponen a toser.
En la guarida de
los ninjas, en una habitación se encuentran varios ninjas. En medio de la habitación hay una niña enferma en cama, a su lado
está su madre cuidándola. También están Gon y Killua y en un rincón, la niña que los sigue. Uno de ellos les explica:
Ninja: Ella es una
niña del pueblo – tose – Al comienzo la fiebre es suave, pero comienza a subir cada vez más hasta que eventualmente
mata a la víctima. El proceso toma más o menos un mes. Sólo siendo medicado se puede
bajar la fiebre, pero por sólo una semana, una vez que se acaba el efecto de la medicina, la fiebre comienza a subir
nuevamente – todos los ninjas tosen – Las medicinas son extremadamente caras y ya no tenemos provisiones. Todos
están enfermos. Ya ni siquiera podemos ser bandidos.
Killua habla secretamente
a Gon: Estas son las reglas del juego.
Gon: Ya veo.
Ninja: De seguir
así, la chica morirá en cuestión de días!
Madre: ¡Algo de dinero
por favor! ¡Muestren algo de generosidad! – les dice llorando
Gon: ¿Serán esas
palabras clave? ¿Qué tendremos que hacer?
Killua: Quizás nos
den alguna pista o herramienta a cambio de dinero.
Gon: ¿Cuánto tendremos
que darles? – le pregunta a la señora
Madre: Hemos pedido
donaciones a la gente de las aldeas, aún les debemos 800000.
Gon: Eso es todo
lo que tenemos.
Killua: Han de saber
eso de antemano ¿Cuándo apareció ella? – se refiere a la niña que los sigue.
Niña: Yo puedo entregarles
800000.
Killua: ¡Silencio!
Niña: ‘Te
mataré!’
Gon: Muy bien, aquí
hay 800000 – entrega el dinero carta
Ninja: ¡Muchas gracias!
¡Ahora habrá esperanza para esta pobre chica!
La chica se mueve
en la cama y otro ninja a su lado le pregunta: ¿Cómo te sientes?
Chica enferma: Papi,
tengo mucho frío.
Padre-ninja: Se fuerte,
un gentil turista acaba de darnos dinero. Papi te comprará algo de medicina mañana. Tienes que aguatar.
Chica-enferma: Tengo
mucho frío.
El padre la abraza
- ¿Qué puedo hacer? Si se sigue sintiendo así, puede que ni siquiera sobreviva la noche! Si sólo tuviese algo de ropa abrigada
para ella... – todos los miran... y tosen.
Gon: Bueno... Si
les sirve, tal vez mi ropa.
Padre-ninja: ¿Lo
dice en serio?
Ninja: ¡Debe ser
un ángel enviado del cielo!
Ninja2: ¡Realmente
me quedo sin palabras de lo agradecido que estoy!
Killua: De
nada – ‘!Ahora, denos las herramientas o los consejos útiles!’ – todos tosen – ‘¿Nada
de nada?’
Caminado fuera del
pueblo de bandidos, alejándose de él, los niños caminan sin dinero y con menos ropa.
Killua molesto -
¡Demonios, hemos sido engañados!
Gon: Robados a cambio
de nada – le dice tranquilo. Comienza a correr por el bosque
Killua: Ahora no
tenemos ni un yeni. Olvídalo, encontraremos uno que otro monstruo en el camino.
Gon: Lo único que
tenemos que hacer ahora es vencerlos y cambiarlos en alguna tienda, serán de seguro muy apetecidos. La batalla está por comenzar.
Killua: Veamos que
es lo que pueden hacer.
Gon: Eres muy gentil.
Me encantaría ver el resultado de tu arduo entrenamiento.
Finalmente se detienen,
ya no hay más bosque, han llegado frente a un pequeño precipicio desde el que se ve un paisaje de montañas y tierra.
Killua: Ah
Gon: Sobre las montañas.
Killua: las rocas,
ten cuidado del enemigo mientras te cuidas de los monstruos.
Gon: Sí - ambos bajan
por la ladera y llegan al suelo
Killua: Vamos.
Gon: !Sí!
Una gran cantidad
de cíclopes gigantes aparecen de la nada frente a ellos, los niños están muy sorprendidos.
Killua: Oh
Gon: ¿De donde salieron?
– los cíclopes comienzan a atacarlos, mientras los niños tratan de evitar los golpes
Killua: ¿Son estos
los monstruos que atacan turistas? ¿De dónde vienen?
Gon: 1, 2, 3, 4...
¡Son demasiados! – vuelven a ser atacados, ellos evitan el golpe, pero Gon decide atacar y con su puño con Nen ataca
a uno en la cara, pero nada pasa. Ese mismo cíclope le lanza un ataque con su mazo, que Gon alcanza a evitar.
Gon: ‘La
presión del viento es demasiado fuerte. Si nos golpean sería fatal’ – aterriza en el suelo.
Killua: ‘Ni
siquiera un rasguño. No tiene sentido golpearlos, además son demasiados, hay que matarlos con un golpe!’ - Killua
esquiva el mazo de uno de ellos y sube por su brazo hasta llegar a su cara y le da un golpe en el ojo – Gon, ataca al
ojo – eso es lo que da resultado, al golpearlos en el ojo, se convierten en carta – Bingo, el ojo es su debilidad,
Libro – guarda la carta del cíclope.
Otro se acerca a
atacarlo, pero Killua sólo ataca su ojo, derrotándolo y así, con otro es lo mismo.
Gon: ¡Sólo tienen
dos modalidades de ataque!
Killua: El golpe
horizontal y reaccionar al ataque.
Gon ataca a otro
en el ojo, en lo alto, la niña que los persigue, observa el trabajo de Gon y Killua con los cíclopes.
Niña: ‘Aunque
son un par de niños algo inmaduros, no se les puede tomar a la ligera’
Los niños han acabado
con todos los cíclopes
Killua: El cíclope
gigante es sólo nivel G. Son una pura fachada, no son más que eso.
Gon: Algunos de ellos
si mueren – lo dice porque algunos de los cíclopes quedaron en el suelo sin convertirse en carta.
Killua: Está bien.
Todos los monstruos tienen hábitos y debilidades. Esas son las reglas del juego, porque ganaremos siempre y cuando mantengamos
la calma. Aunque nos asustamos un poco al encontrar a los bandidos.
Gon: Este juego está
comandado por el Ren, tenemos que conquistarlo.
Killua: ¡Sí, por
supuesto! Muy bien. Sí, seremos los amos del juego, ¡vamos!
Gon: Bien.
Ante ellos aparece
un animal gigante, una especie de lagartija gigante. Los niños no saben qué hacer, así que corren desesperados en dirección
opuesta, seguidos por el monstruo. La niña sigue mirando desde lo alto tranquilamente.
Niña: ¿Qué harán
ahora?
Los niños se esconden
entre las rocas, a su lado pasa la lagartija sin notar su presencia
Killua: ¿Caminamos?
Gon: Sí.
Después que la lagartija
se va, Gon y Killua salen de su escondite
Killua: No, ¡Nada
parece lastimar a ese monstruo!
Gon: ¡Pareciera no
tener ni una debilidad!
Killua: Tal vez tenga
alguna debilidad oculta. El monstruo anterior era nivel G, la lagartija probablemente sea nivel A.
Niña: ¿Nivel A? –
se pregunta desde lo alto.
Killua: En otras
palabras, hay que atacar ante cualquier oportunidad, de lo contrario escóndete.
Gon: ¡Vamos a Masadora!
La niña se pone de
pie y baja a derrotar a la lagartija y lo consigue sin mucha dificultad, todo esto sin que los chicos la vieran, así obtiene
la carta
Niña: Respuesta
equivocada – dice con la carta en su mano - Es sólo nivel E – se esconde en las rocas al sentir cerca a los niños
y pasa inadvertida – ‘Si hubieran prestado atención habrían notado los peculiares movimientos de la lagartija
y cómo trataba de esconder el lunar negro de su espalda, todavía son inexpertos’
En el punto de partida,
están los miembros del Genei Ryodan que entraron al juego.
Shalnark: Nos encontramos
en el mundo real. Esto no es más que un gigante escenario. Si el mapa es real, la isla ha de ser más o menos parte de Costa
Rica, ¡Tiene que haber más de un Maestro del Juego!
Shizuku pregunta
desde el suelo: ¿Maestro del Juego?
Feitang: El que controla
la isla.
Phinx: Todo lo que
sucede, todo lo que está aquí materializado, ¿Se debe al pder de voluntad de alguien?
Shalnark: Es muy
probable.
Shizuku: ¿Qué haremos
entonces?
Shalnark: Volver.
Phinx: ¿Volver?
Feitang: Si este
es el mundo real, da lo mismo si volvemos o no.
Shalnark: Lo único
que tenemos que hacer es seguir las reglas impuestas por el Maestro del Juego, mientras estemos en él, pero si estamos en
el mundo real.
Phinx: Debe haber
otra forma de salir de acá.
Shalnark: Es cierto,
usaremos nuestros propios medios y ganaremos el juego.
Feitang: Ya veo.
Somos bandidos.
En el lugar de los
monstruos, los niños siguen avanzando. En el camino se encuentran con un pequeño monstruo, tiene forma de un balón peludo
negro, con una cola que termina en un pequeño balón y patas de ave. Este golpea a Gon en la cara.
Killua: ¡Gon!
Gon: ¡Estoy bien!
¡No duele! ¡Qué molesto!
El monstruo empieza
a saltar de un lado a otro muy rápido
Killua: Será sólo
molesto? – dice siguiéndolo con la vista
Gon y Killua tratan
de tocarlo, pero no lo consiguen
Gon: Eso estuvo rápido.
Killua: ‘No
se puede’
Gon: ‘Es
muy difícil agarrarlo’
Gon recibe otro golpe:
Demonios, tenemos que capturarlo.
La niña está cerca
de ellos y sólo los observa molesta
Niña: ‘Miren
las líneas que se forman como objetos y no puntos. Observen con cuidado y así lo verán. ¡Existe un orden en el caos!’
– los niños sólo esquivan al pequeño monstruo – ‘!No malgasten sus excelentes de percepción!’
Killua: Deja de correr
¡Bastardo! – el monstruo sube a lo alto.
Gon: ¡Sólo un poco
más y...!
Niña: Ya han pasado
10 minutos y todavía no lo atrapan.
Killua: ¡Olvidémonos
de él y sigamos nuestro camino a Masadora!
Gon: Correcto –
empiezan a correr seguidos por la niña.
Niña: ‘!Qué
tontería! ¿Por qué no demuestran lo fuertes que son en vez de dar vueltas?’
Ellos se detienen
ante otro monstruo, este tiene apariencia de caballo con una especie de tubo abierto de hocico y una cola muy frondosa.
Gon: ¿Es un caballo?
Eso creo...
Killua: ¿Sin pelo?
Mira esa cola.
Gon: Por lo que sabemos
podría ser un enemigo feroz.
El caballo les lanza
burbujas por el hocico, rojas y blancas y se las lanza a los chicos con su cola.
Gon, Killua: ¿Burbujas
de jabón?
Los chicos miran
las burbujas hasta que las blancas toman contacto con ellos y explotan.
Killua: Se pierden
en el aire – toca una blanca que explota – Ejercen un gran cantidad de poder cuando explotan, pero a la vez no
producen ningún tipo de destrucción.
Gon toca una burbuja
roja, esta no explota - ¿Por qué las rojas no se revientan?
Niña: Tampoco se
revientan las blancas cuando chocan contra las rocas. Están hechas de tal forma que sólo se revientan al contacto humanos,
por el contrario, las rojas se revientan contra las rocas, es decir, algo que no se mueve, que se encuentre inerte. Esto permite
controlar al enemigo dificultando el escape. En esta prueba para capturar al caballo tienen que entender la naturaleza de
los burbujas, así verán que sólo hay que evadirlas con movimientos simples. Si el contacto es inevitable, tienen que pasar
a un estado inerte (burbuja blanca) o activo (burbuja roja) dependiendo de la burbuja, pero esto parece ser un poco complicado
para este dúo.
Ellos siguieron su
camino sin capturar al caballo, pero nuevamente se encuentran con la lagartija gigante y corren desesperados. En el camino
se encuentran con otros muchos otros monstruos, pero ellos no logran descifrar lo que deben hacer. La niña está muy molesta
con el mal desempeño de los chicos.
Niña: ‘Estos
dos... ¿Por qué? ¿Por qué no usan su energía? Sólo les falta pulirse un poco y serán imponentes como las montañas. Pero si
esto sigue así algún monstruo o jugador un poco más violento que se les cruce ¿Los hará pedazos en segundos!’
Ante los niños aparece
una armadura
Gon: Este se ve poderoso
Niña: ¡No! ¡Ya no
puedo soportarlo más! ¡Gyo! – les dice desde lo alto
Los niños miran en
dirección de la voz para ver quien les habló.
Killua: ¿Es ella?
Niña: Dejen de mirar
alrededor. Gyo. ¿Pueden hacerlo? ¡Muéstrenme que sí! - los niños le hacen caso y usan Gyo en sus ojos – Ahora lo ven?
No es más que una marioneta. No importa cuántas veces lo ataquen.
Gon: Es cierto. ¿Dónde
está el que lo domina?
Killua: Sigue el
aura.
Killua lo distrae
y Gon sigue el aura, al final se encuentra una especie de ratón, que al verlo se convierte en carta, cuando pasa esto la armadura
cae y se desarma. Gon recoge la carta.
Gon: Ratón Remoto:
usa su poder mental para usar los objetos como defensa. Es muy tímido. Desaparece al encontrarse con otras criaturas. Ya veo
– Gon corre con la carta en alto junto a Killua – ¡Tengo la carta!
La niña baja junto
a ellos.
Niña: ¿Sabes usar
Gyo? ¿Por qué tengo que recordarte que tienes que usarlo? Los he estado observando y no lo usaron ni una vez.
Killua: Bueno...
Gon se rasca la cabeza
Niña: Se olvidaron
de ella – ellos ríen avergonzados, ella levanta un dedo - ¡Déjense de tonterías! ¡Gyo!
Killua: ¿Qué le pasa
a esta tipa? –
Niña: ¿Qué vieron?
Killua, Gon: El número
1
Niña: Bien hecho,
¿Lo entienden ahora?. Desde ahora en adelante cuando levante un dedo usarán Gyo, digan que es lo que ven, usen Gyo. En cualquier
situación en que sientan que sucede algo raro. ¿Entienden? Tienen que concentrarse al usar Gyo en algo que se mueve rápido.
Este es el primer paso en la batalla. Sólo con práctica mejorarán la técnica.
Gon: Es cierto.
Killua: Hey, Gon.
Niña: Desde ahora
en adelante yo seré su entrenadora, oferta especial, ¡No hay que pagar matrícula!, pero el entrenamiento será duro.
Killua: Déjate de
tonterías, ¿Quién crees que eres?
Ella levanta su dedo,
sólo Gon responde, era el número 5.
Niña: Correcto –
apunta a Killua - ¡Tú! ¡200 flexiones! ¿Dudaste? Castigo ¡Perdiste el juego! ¡Apúrate!
Killua se molesta
- ¡Tienes que estar bromeando!
En respuesta, ella
sólo da un golpe con su puño a la roca detrás de ella, mostrando su gran fuerza.
Niña: Yo era un Hunter
mucho antes que uds nacieran.
Gon: ¿Antes de que
yo naciera?
Killua: ¿Cuántos
años tienes?
Gon, Killua ponen
cara de sorpresa: ¡¿Qué?!
Gon: ¿57 años?
Killua: ¿Eres una
viejita? – la niña ofendida le da un golpe a Killua
Niña: Pasé más de
40 años estudiando mi arte. Lo sé todo y mucho mejor que uds. Deberían estar agradecidos. Estoy dispuesta a enseñarles todo
y más encima gratis.
Killua: ¿Y no nos
vas a pedir nuestra opinión?
Niña: ¿Acaso algo
te parece mal?
Killua: Por supuesto,
¿Quién eres tú?
Niña: Es verdad,
olvidé presentarme. Soy Biscuit Puruka. No tienen por qué llamarme por mi nombre completo, simplemente llámenme Biscuit, ya
que estarán bajo mi instrucción tienen que ser lo más rigurosos posible en cuánto a lo que les enseñe.
Killua: Nunca te
lo pedimos, todavía no llegamos al punto en que tengamos que rogar por nuestras vidas. Gon dí algo.
Gon: Tienes razón,
además, ya tenemos al Sr. Wing.
Killua: Correcto,
ya tenemos un maestro, ¡Sólo seguimos sus enseñanzas!
Biscuit: ¿Maestro?
El Wing que mencionaron, ¿Será el Wing de pelo negro? ¿El que usa lentes y tiene el pelo estilo punk? ¿Que se niega a vestirse
bien y cambiar su estilo?
Gon: ¿Lo conoces?
Biscuit: Por supuesto,
es mi discípulo.
Gon: Increíble...
– le dice emocionado.
Biscuit: Pensar que
alguien como él también se puede convertir en maestro. El tiempo vuela, la memoria de Wing nunca fue tan buena, pero igual
creo que es apto para enseñar, así es. Entonces, para uds yo soy el maestro del maestro. De seguro eso me califica para entrenarlos,
¿no?
Killua: Por supuesto
que estás calificada, eso si realmente eres quien dices ser.
Biscuit sonríe –
Que niño más terco – le da un golpecito en la frente – Justo como me gustan, pero... Libro – saca una carta.
Killua: Eso fue hace
poco – la carta era del pequeño monstruo peludo negro
Biscuit: Dicen que
no han llegado al final del camino, pero miren esta carta. Tiene nivel de dificultad D. Ni siquiera es una carta designada,
una carta común y corriente. Está bien si no la obtienen, pero muchos otros sí fueron capaces de obtenerla. Obviamente hay
muchos que son más hábiles que uds en batalla. Entre ellos, muchos son malvados, los matarían en el primer encuentro, dirían
que fueron obligados dada las circunstancias.
Los niños escuchan
las palabras de Biscuit con atención, cerca de ellos un hombre los vigila, él juega con unas tijeras.
Hombre: Esos tres
chicos, los haré pedazos. Un juego de niños para el Peluquero Loco.