Leorio ha entrado solo a la cueva en busca de Ponzu, y Gon y Kurapica se han quedado afuera esperando (molestos e inquietos, pues querían ir con Leorio). Después de un rato se escucha un grito de Leorio que pide que no entren, pero ellos no le hacen caso y empiezan a correr hacia la cueva. Al llegar al final se encuentran a Leorio tirado en el suelo con decenas de mordidas de serpientes en todo el cuerpo.

Kurapica y Gon comienzan a darle los primeros auxilios a Leorio, Kurapica busca algo parecido a un antídoto en el maletín de Leorio sin encontrar nada y Gon trata de sacar el veneno de las mordidas de las serpientes, pero siente que lo que hace tampoco está ayudando, así que ambos deciden sacarlo de allí, llevarlo al lugar de la partida y buscar a un Doctor. Cuando están listos para salir, Ponzu les habla y les dice que mejor desistan de salir de allí, porque será inútil, las serpientes forman parte de una trampa hecha por Borbón. La mordida de una serpiente no hace nada, pero de cientos de ellas provocará la inmovilización y la muerte de la persona afectada. Esta trampa se activa cuando la persona quiere salir de la cueva, eso quiere decir que están todos atrapados.

Kurapica y Gon comienzan entonces a rogarle a Borbón, que está sentado más allá, que deshaga la trampa a cambio de sus placas, pero él parece no escucharlos... La verdad es que no puede hacerlo... porque ya está muerto, pero ¿Cómo murió?, ¿A causa de las serpientes?, No, eso sería imposible porque esa es su arma... quien lo mató fue Ponzu, él era su blanco.

Kurapica decide buscar entre las pertenencias de Borbón para encontrar el antídoto, pero al acercarse y tratar de tocarlo, las serpientes saltan a atacarlo para defender a Borbón (la verdad, es que es imposible tocarlo o salir de la cueva porque si lo hacen las serpientes los morderán)

Al mirar las manos de Borbón, Kurapica se da cuenta que el arma de Ponzu es el veneno de las abejas que paralizan. La causa de la muerte de Borbón debe ser por una reacción alérgica al veneno de abeja. ‘El cuerpo humano crea un sistema inmunológico una vez ha sido picado y si es picado nuevamente por el mismo tipo de abeja otra vez, puede producirse una reacción alérgica y si es muy fuerte lo puede llevar a un estado de shock y a la muerte’, dice Kurapica. Ponzu confirma su teoría, ella lo había ocultado todo ese tiempo, pero ya no puede decir que es su secreto, entonces relata lo que pasó: ’Tal como lo imaginaron, él era mi blanco, lo seguí y me aseguré que había entrado a esta cueva, luego usé gas para dormir que esparcí por toda la cueva, esperé que el gas hiciera efecto y entré. Estaba completamente dormido, pero Borbón ya había puesto la trampa. Cuando me acerqué para quitarle la placa, las serpientes comenzaron a caer, ya se imaginarán la sorpresa que me llevé... probablemente el gas no ingresó a todas las grietas de la cueva, puesto que lo disparé desde la entrada. Salté hacia atrás como tú lo hiciste Kurapica, afortunadamente no me mordieron, pero en ese momento el dispositivo de mi ataque se encendió...’, y con un chasquido de sus dedos comienzan a salir muchas abejas de su gorro, ‘Con toda seguridad si me caía o gritaba, estas abejas atacarían al primer humano que encontraran cerca de mí’ y el primero fue Borbón. ‘Nunca pensé que iba a morir, no sabía que había sido picado antes y a raíz de esta trampa no pude auxiliarlo’, luego les dice a sus abejas que pueden regresar y ellas vuelven a su gorro. ‘Como sea, la trampa nunca deja funcionar, aún cuando él esté muerto y no hay manera de preguntarle el código que desactiva la trampa ni tampoco existe la manera de aprenderlo, no hay escapatoria...’. Además, Ponzu confiesa que ya se había dado por vencida y que esperaba que el Comité de Examinadores viniera a rescatarla, Gon no entiende como sería eso posible y Ponzu le explica que en cada placa hay un pequeñísimo transmisor por el que el Comité vigila a los participantes. Si un aspirante no aparece después del tiempo límite, ellos vendrán a buscarte guiados por la placa, pero sólo después del tiempo límite.

Kurapica y Gon no tienen tiempo, ellos temen por la vida de Leorio, a Kurapica le gustaría poder comunicarse con el Comité para que auxiliaran a Leorio, sin embargo, Ponzu le explica que antes del tiempo limite el Comité no hará nada, pues cualquier problema debe ser solucionados por los mismos aspirantes, pues en forma natural, un Cazador podría sufrir algo parecido, sólo los están probando. Ponzu les dice que mejor se den por vencidos y que den el examen el próximo año. Gon le dice que la condición de Leorio no es buena, pero Ponzu le explica que la condición de Leorio es sólo culpa de él, pues ella le relató la situación a Leorio cuando éste entró, sin embargo, Leorio (seguro que sus amigos entrarían después de los 30 minutos acordados) corrió a la salida a gritarles que no entraran y fue ahí donde lo atacaron las serpientes. Ponzu no puede creer que se haya acercado a la salida después de su advertencia. Ahora sólo queda rezar para que su cuerpo resista hasta mañana.

Kurapica les explica que hay una posibilidad, Borbón debe traer consigo el antídoto, entonces, Gon decide ir a buscarlo, se acerca a Borbón y cuando lo toca es atacado por muchas serpientes, ellas lo envuelven y, aun así, Gon busca entre sus ropas y... encuentra el antídoto!.

Ponzu se acerca a Gon para auxiliarlo, ella nuevamente no puede creer que ahora Gon haya hecho esto, ¿Y si no hubiera encontrado el antídoto?, Kurapica le explica que las posibilidades de que lo tuviera eran altas, pues si pensaba usar el veneno, las cosas no hubieran funcionado si no hubiese tenido el antídoto. Además, Leorio se salvó.

Por otro lado Tompa está en la playa tratando de quitarle la placa a uno de los aspirantes, aún cuando no es su blanco, pero le va mal porque él no tiene su placa, esta fue arrebatada por Hanzo...

En la cueva, Leorio ya se siente mejor y le da las gracias a Gon, pero este le dice que están a mano, pues el también saltó para advertirles, también le da las gracias a la srta Ponzu por haberlo auxiliado, pero ésta le dice que no tiene importancia, Gon le pregunta si le queda algo de gas y si quisiera cambiarlo por otra cosa, y le muestra en su mano la placa de Borbón, el nº 103. Si hacen el trato ella obtendría los 6 puntos que necesita para pasar la prueba, Ponzu responde que de qué le serviría, pues no puede salir, pero Gon le explica que él tiene un plan que los sacará de allí y finalmente, Ponzu le da el gas. El plan es el siguiente: el gas será esparcido desde dentro de la cueva y así será mucho más efectivo, pues entrará a las grietas, con 5 minutos será suficiente para dormir a las serpientes. Gon puede aguantar el aire por 9 minutos (es su máximo), pero Ponzu no está segura que él pueda lograrlo por la condición en la que se encuentra. Leorio y Kurapica confían en Gon y este les dice a los 3 que no los defraudará y los sacara de la cueva. Todos están de acuerdo y el gas es abierto. Todos caen dormidos excepto Gon.

--- ‘Desde que salí de la Isla Ballena he conocido a tanta gente... la placa que Hisoka me dio, en ese momento no estaba seguro de merecerla... pero aun así quiero estar con ellos, no quiero separarme de mis amigos... Seré un Cazador’ ---

Después de esparcir el gas, Gon saca a los 3 juntos afuera sin problemas y los deja apoyados en unos árboles cercanos. En la mano de Ponzu deja la placa prometida y luego se acerca a Leorio y le dice que ya debe irse y que él debe hacerse cargo del resto. Mientras Gon corre, Kurapica despierta y Leorio también, éste último comenta lo tenso que estaba Gon y también lo contento que está de haber despertado primero que Ponzu, pues así pudo conseguir su placa, el nº 246. Ellos no saben por qué Gon tenía tanta prisa por irse, pero aún así caminan al lugar del encuentro.